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viernes, 2 de febrero de 2018

En la dual armonía

En la dual armonía
aglutinando universos infinitos,
la NASA mide tu razón y la mía
y resucita en su horizonte de sucesos.
Mientras nuestros cuerpos
se aproximan a su punto de origen,
estrellas y galaxias,
van girando hacia nuestra presencia.
El verbo hecho ya antes,
somos y no nos encontramos aquí,
te amo, más no soy yo quien te ama
existo solo en tu idea
siendo así uña y carne
gravita el amor
con el beso más puro
y deshojamos
la rosa de luz
con nuestras manos.
Ivette Mendoza



martes, 30 de enero de 2018

Cuajada cuajarón

Cuajada cuajarón pura clara, tortilla y rebanada,
cuajó ponzoña de rodilla que nunca iba a cuajar
sin rendición Platón siempre deja la pasión cuajada.
Cuenca de culebrilla según el texto a cuentagotas,
derrumbado de corazón rudo filamento va a entierro 
y al duelo fin del velo y a la escapatoria de la Noria.
Ivette Mendoza

viernes, 26 de enero de 2018

Si tanta reminiscencia aún aguarda,

Si tanta reminiscencia aún aguarda,
cómo subvertir  las cabezas,
someter patrañasarañas              
o hacer un nudo en la garganta 
por morigerar gramático y melopea.
Toda semilla es como sílaba flexible,
que quiere salir a luz,
fuerza de ti, implacable
indulgencia suspendida,
himenhontanar-truenohiedra
que hisopea los frutos,
que sembró sin agua-tierra,
depone y propone gazuza celada.            
Ese empíreo universo que imputa
el fondo del enigma
ruega por mí                    
circuir el circulo pedregoso
que habrá de expandirse
al sacrificio
que contiene con un eje atado
al corazón,
a pesar del ruido
da vuelta con toda destreza.
Ivette Mendoza



jueves, 25 de enero de 2018

Mi sueño columpiándose

Mi sueño columpiándose en tus sueños,
tu mirada pensativa analizándolo todo,
el silencio de la noche sobre tu cuerpo,
la espina lacerante en tu alma,
la montaña llena de hojas muertas
la fría y eterna mañana,
las fresas infinitas,
los caminos solitarios
la rosa de los vientos
nuestros corazones buscándose.
Ivette Mendoza

martes, 23 de enero de 2018

Paracelso y dramático

Paracelso y dramático culminan
así yo veo lo cómico de mi ruina,
a Poseidón y Morfeo y los demás,
los más feos. Se llama tumba corazón.
Soy un piojo acaso, soy el nunca jamás,
soy el ojo de Heráclito que era el clítoris
del ocaso y tanto me calumnia por
lo excitada y colosal en cuerpo entero
y en bikini en el Velero.
¡Auxilio!, Pericles, pues yo en el exilio     
entre tus mejillas y un popsicle, escalofrío,               
más arriba de mi rodillas.
Ivette  Mendoza

lunes, 22 de enero de 2018

Entre la lluvia

Entre la lluvia que te cae y te limpia
se van viejas remembranzas
escondidas con llaves en polvosos baúles
donde corazones se han cerrado
y donde tu mirada es fría y vacía               
y yacen solo:
bejucos,             
oscuridad y lágrima,
melodía,             
sal y miel.
Melancólico cofre
del anhelo.                    
Ivette Mendoza

lunes, 15 de enero de 2018

Diabética colmena

Diabética colmena de besos tiovivos
Alma de fresa y rompecieloclaroscuro
Te amo bambino de bambalina y lienzoamarillo
toda idea debe nacer y somos nacimiento
nacaradaperladelamor nos besamos
tantotanto casilloro en la infancia afrodisíaca
niña Lollilollipop muestra tu dulzura
que los labios no sean el agobiotierrraluz
no nos satisface la rabiáticacibernética.
Nomás, tres alaspixeles al desfallecer,  Tomás.
Ivette Mendoza

Malabares yugulares

Malabares yugulares
al centro de lo absurdo,
la cuerda en su Do
desliza sus ojos dactilares
donde tiene ese unitario tacto
para imaginar
el tiempo desmemoriado
en la acción de contorsionar,
doble magnetizada
amamanta la eternidad
para exhibirse hacia el anonimato.
¡Juan, Juan, luz, mar y función!
De los sueños de lluvia
malabares yugulares,
van por la novena contorsión.
Ivettte Mendoza



martes, 9 de enero de 2018

Zigzaguea en medio de la calle

Zigzaguea en medio de la calle.
Zigzaguea la anaconda en su ronda,
paciente,
Respira el rocío de níspero y de beodo
con los ojos más culpables que la culpa.
Amasijo sus idea bajo el torso.
Deja de reír, pequeño espíritu.
Deja que el vapor se propague por Islandia.
No hay noches en que velar al leopardo,
el zorro es el único valeroso parecido,
guardan mañas pre-oxigenadas.
Recuerda que los gatos salvaron
lo ya arañado
en el cartucho cucurucho transfigurado.
Deja de reír,
la risa solo mata, matador de carcajada
y ya no puedes apostar a la puesta del sol.
Ándele, ándele pequeño cartujo cara ajada
y sumarás los días de las pirañas catadoras de vino.
Y no queda más remedio que volver a la edad
de la ebriedad
y venerar a Baco
convertirse igual que el celibato
y el vino, vino  a dar lo mismo,
y comió fritanga, yuca y boniato
y descansó en mi nuca.
Tanga, tango, oro y fango.
Ivette Mendoza

sábado, 6 de enero de 2018

Yo soy el agua dulce del rio

Yo soy el agua dulce del rio.
El agua del cántaro derramada.
El agua que humedece las piedras.
El agua que apacigua tu angustia.
que suplica ,
que perdona.
El agua translucida sobre tus sentidos
que da claridad a tu espíritu
que palpita
que sueña.
Yo soy el agua dulce del rio
que hidrata
que acaricia
que embelesa.
El agua bendita
que azota los males
que limpia.
Yo soy el agua dulce del rio.
Ivette Mendoza

viernes, 5 de enero de 2018

La flor en mi cabello

La flor en mi cabello
abierta a la vida
la flor de mi ilusión
las flores en mis entrañas
las flores en tu sienes
las flores del ocaso.
Tu sonrisa en flor
la flor de mi jardín
las flores en las flores
la flor de tu sufrimiento
tu tercer ojo abierto en flor
la flor floreciente
en el florero de cristal
de una casa señorial
la deshojada flor
las flores, las flores
que aroman todo corazón.
Ivette Mendoza

jueves, 28 de diciembre de 2017

Razón y sentimiento

Cielo y tierra.
Razón y sentimiento penetrando el día.
Mesonero en vanagloria
acepta galardón de voces.
Terruño quiere tragarlo todo.
Casamiento. Beldad elogiada.
Mi corazón pierde su brillo
mientras el tuyo se deleita
y se encarcela en su prótesis.
Sobre el camino del conejo
pasa la inmortal burbuja del galgo.
Siesta de matacanes
bajo su alta nota musical.
Maravedí morriñoso
teclea y teclea, larga letanía.
Hoy no se fía y mañana
llego riéndome.
Azafrán, azafrán
amanece descansando.
El fin se vuelve vergonzoso.
El rechinar del nogal
obliga al diablo a rebuznar.
Tupida mezquindad rompe mi paciencia.
La agonía de la bestia
se atraganta en la garganta apocalíptica
y encuentra los higos del alfa.
Los otoños del becerro
siguen diciendo
cielo y tierra.
Cielo y querubín.
Ivette Mendoza

Aleluya, aleluya

Aleluya, aleluya, espero tu llegada
y tiembla de rumor mi alma pura.
Revive esta llama que intenta
ungir mis labios en el beso sagrado
ante la serenidad de tu mirada.
Eyacula mi corazón de corazoncitos,
ambiguo quebranto de llanto proscrito
a la oquedad divina. Emoción emociona.
Venus dale conocimiento al axioma        
contra el valle constelado toditito.
Ivette Mendoza

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Ah, lánguido perfil de la vida

Ah, lánguido perfil de la vida.
El latir del alma en ti acaba,
por esta niebla gris y cohibida
o en la perfección, enajenada.

Este perfil en que en celda habita,
es sin duda, de incierto beneficio.
Solo luz, céfiro que al paso implora
con alas de pájaros ansiosos levita.

Deleite para mi alma estremecida,
para quedarme sola y cohibida
sin desviar la realidad de cada hora.

Perfil de la vida de blancas alas, 
alza vuelo en las buenas y las malas
y para acabar con todo, el mundo llora.
Ivette Mendoza

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Un mar. Harmonía

¡Un mar. Harmonía, ángel, desvarío!
despacio en el espacio de lo exasperado,
cataléptico titán tallado. Torpe en el frio.
Entre un absorto frescor allí, herido.
           
Tan larga tu primavera de lo evidente
como la forma génesis de la no materia, 

breve escalofrío del tiempo, clarividente
por la confusa figura, tan seria.

Cielos nublados, lluvia en la roca:
disuelto mundo, descansa la infancia
por el beso fugaz, o por la ira en su boca.

Ágil en su cetro rubí es moca la roca.
Deslumbradora de mares convalecientes
por la ilusoria realidad orando devotamente.
Ivette Mendoza

miércoles, 6 de diciembre de 2017

La melodía existencial

El sol abrasa la melodía existencial,
estrella que se enciende y aprende
en una nada sin espacio ni tiempo.
Palabra que reconforta
las horas, el arcoíris y el silencio.
De pronto se oye una voz
en la cima de la llamarada
y luego otras más,
con el espíritu yerto,
y el día cambia
de ocaso a consciencia.
Ivette Mendoza 

miércoles, 29 de noviembre de 2017

El búho

El búho y sólo el búho sabe
las teoréticas raíces.
De su mirada asimilo
la ciencia dibujada en
los infinitos ocasos
que oscurece el vetusto
paisaje.
Puede entenderse todo:
el peso lento del tiempo
y su vertiginosa caída.
Ivette Mendoza


martes, 28 de noviembre de 2017

Pierde la voz

Pierde la voz, que se quema sin frutos,
multiplicación de panes. Pierde
la coherencia de brevedades, que agrandan
los tentáculos sobre el grito
del tiempo, instante de pausa
en la presencia. Pierde la vaguedad
de la caricia. Aclamación de necesidades,
rizoma de la luz en la niñez, invención
del planeta con una devoción tolerable.
Pierde la inquietud de los panes, que conlleva
concreción en el tiempo: acato
lo que se me presenta ante la melancolía.
Siglos sobre la idea que pica en la punta de la
lengua.
Este es mi destino para lograr
la góndola meteórica del amor.
Alma fuera del cuerpo,
canto inverosímil de una vida efímera.
Ivette Mendoza



lunes, 27 de noviembre de 2017

Allí acaba el gemido

Allí acaba el gemido; ya nada escucha.
Allí el sol sus rayos brillan y recubren.
Cómo decir, quien, en qué instante
de frente puede recurrir a la misma lucha.
              
Sin lamentos, sin recuerdos, sin dudas.
Sólo el alma es tan nívea y elocuente;
te toma paulatinamente entre las manos,
y más aún durante el temor y el sufrimiento.

En la voz más timbrada de tu mirada,
la gracia del violín, el cielo un encrucijada
más torna tu paciencia, a oro pasatiempo,

llenando de menta el entorno de mis labios;
donde llega al paladar que hierva adentro,
hasta el rumor más insospechado de los sabios.
Ivette Mendoza

domingo, 26 de noviembre de 2017

Sabores, aromas y cadencias

Sabores, aromas y cadencias mantienen
arenas grises, espuma y sal, pagodas barnices.
Como un aromatizador 
con mis castañuelas de miedo,
con sus playas Bermudas
hay felicidad de mujeres dormidas
y rompimiento de olas en vaivenes
del viento.         
En tentativo encanto y en influencia dispareja,
la gente actúa triste en un mundo alegre.
Crecen de ti doradas palmeras altas, cuando       
lee, el maestro, la filosofía de la indiferencia.
Huir y huir de tu lástima, y tropiezas
y ardes y perfumas, en los giratorios trigales
del sol.
Ivette Mendoza



sábado, 25 de noviembre de 2017

Como el roble

Como el roble,
fuerte y noble
entre la debilidad
y fuerza, resistiendo.
Nuevo, el árbol;
rauda, la gaviota;
sabio, el fruto
y fresco, el aire.
Ivette Mendoza

viernes, 24 de noviembre de 2017

Diversidad amaestrada

Diversidad amaestrada
en ser progresiva. Morfologías
resplandecientes, Canadá luminosa
matafuegos de dudas disipadas.
Lagunas guerreras y fascinantes,
vejez cautelosa e impresionante,
que arranca las aberturas oscuras
de tus palabras más duras.
Expectación disimulada
de tu corazón y el mío,
sensualidad, de fugas furtivas
sin fechas ni días recapturadas.
Quirófano irrompible y lloroso
cual lazo quimérico hermoso.
Dolores reprimidos.
Heridas en las sabanas,
glicerina invivible.
Masajes indiferentes
envuelven mi pecho.
Desayuno dietético que no llega,
pasillo del desenlace,
voluntad que amanece marchita, 
desfachatez robótica.
Juana de Arcos, maquillada
galanterías, bingo y chalupa
con espinas de plástico,
ganancia rebasada.
Ivette Mendoza

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Puentes colgantes

Puentes colgantes, cejas tatuadas.
Centros faciales a la conquista de Romeo y Julieta.
Cartera de lagarto, crema de tortuga
serranías de amarantos, el rocío labial
sobre tu cuerpo extasiado. Depilación de la agonía.
Exfoliación cutánea de las flores. Manantial.
Tintineo de piel, masaje de lenguas. Sensual.
Salón de belleza de las estrellas. Cappuccino.
Copete pomposo del pavorreal. Tarjeta débito.
Deja el cabello crecer en el beso dormido. Visa.
Deja que crezca el beso apasionado. Saldado.
deja que corra por nuestras venas celestes.
Me gusta tu semblante relajado. Las mieses.
Me gusta la ingenuidad de tu sonrisa. Caricia.
Me gusta cuando dejas las huellas de tus pasos
sobre los campos silvestres. Fuerza que da vida.
Me gusta pensar que mi amor por ti siempre sigue en
pie de lucha, aunque se cierren las puertas,
aunque me cieguen los celos.
Ivette Mendoza

Soles deslumbrados

Soles deslumbrados entre cálidas mañanas,
delfín que nada entre nubes matutinas,
estimulación del suspiro, recuerdo confinado,
trémulas mieses sobre la vertiente oscura,
ensueño ante la sombra: somos creación.
Por la lluvia huidiza va el entristecido día,
doblando espigas hacia cruceros del sinfín.
La voz misteriosa en los tulipanes se esconde.
El rocío polar circula por nuestros corazones.
Un susurrar de azahares proviene de los campos.
Las estrellas se mezclan con noches siderales,
dedos de la luna parva van tocando los surcos
infinitos de la arcaica memoria,
y en tu mirada, un brillo con luces del alma.
Ivette Mendoza

lunes, 20 de noviembre de 2017

Es lo sapiente

¡Es lo sapiente! Amar Constantino,
el teatro, el vino divino de lenguas,
la ciencia que nos da ciega evidencia.
Campeón, hasta las cúpulas grises
y cuando regresa la voz del mandato,
coloca las rosas en directrices.
La carne bajo la mélicas dianas,
algo queda después de haberse arrodillado
hasta el mes de abril, el pensamiento materializado.
Nada, nada de nada la carroza del conocimiento,
se aplica color y sabor de geranios taciturnos.
Mejor, mejora moraleja, sabiduría y contentamiento.
IvetteMendoza

Brisa silente

Brisa silente.
Ante el balcón mojado;
el sol ardiente.
A una lámpara.
Dos seres aparecen
de entre las nieblas.
Bajo los limoneros.
Sortilegio que el viento
esparce de fragancias.
Rosa del alba.
Blanca forma cristal
que diseña el alma.
El rio suena.
Con melodía cadenciosa
canta la mar milagrosa.
Luna de ojos miel.
Una gota de lluvia
sobre mi piel.
Ivette Mendoza