Muerte colgando en los telares de la araña
Muerte colgando en los telares de la araña,
fuerza femenina en su carromato libertario,
deseo donde repica sus alas de dolor,
la voz, viraje de angustia y clamor,
gárgolas con todo, ¡Azótenme, búrlense!
Es lo que insinúa carne contra el alba,
carne contra fuego, carne contra muerte,
alas recogidas con tristeza, en su idílico
enmarañamiento de parciales atardeceres.
Libertad redonda en doble redoble,
con el mugido de la noche acaparando la
nada.
Reflejo sublime en la esquina
infinitesimal,
que deleita la conclusión de su alquimia,
en los pilares de la duda. ¡En los pilares
de la duda!
Sierpes de la luz dormían indomables
encallando
en su melancolía, aclamando el horizonte de
su
embriaguez, empalidecido por el soplo de
sus vidas.
¡Ay, gárgolas retornan a la zozobra de mi
angustia
para quedarse en la llovizna de la hierba,
en la
suavidad desesperada de los recuerdos en la
mente universal de la memoria, la fuente de
la
retina de mis pensamientos, en la lágrima
que
se enjuaga en su elixir astral brotada
desde mi
pecho que buscaba un canto de la muerte
feliz.
¿Cuál es el designio de nuestra existencia
en
un universo indiferente y fugaz?
¿Qué significado yace en el eco crujiente
de la nada
y en la oscuridad que abraza el alma?
Death hanging on the
looms of the spider
Death hanging on the
looms of the spider,
feminine strength in
its libertarian cart,
desire where it tolls
its wings of pain,
the voice, a turn of
anguish and clamor,
gargoyles with
everything, whip me, mock me!
It is what flesh
suggests against the dawn,
flesh against fire,
flesh against death,
wings gathered with
sadness, in its idyllic
entanglement of
partial sunsets.
Round freedom in
double drumroll,
with the mooing of the
night seizing nothingness.
Sublime reflection in
the infinitesimal corner,
that delights in the
conclusion of its alchemy,
on the pillars of
doubt. On the pillars of doubt!
Serpents of light
slept untameable, stranded
in their melancholy,
acclaiming the horizon of them
intoxication, pale by
the breath of their lives.
Oh, gargoyles return
to the turmoil of my anguish
to stay in the drizzle
of the grass, in the
desperate softness of
memories in the
universal mind of
memory, the source of the
retina of my thoughts,
in the tear that
rinses in its astral
elixir sprung from my
chest that sought a
song of a happy death.
What is the design of
our existence in
an indifferent and
fleeting universe?
What meaning lies in
the creaking echo of nothingness
and in the darkness
that embraces the soul?
Ivette Mendoza Fajardo