En el espejo cabalístico del confinamiento líquido
En el espejo cabalístico del confinamiento
líquido,
el augurio acuático de pestañeos descubre
el destino de la criatura en donosura,
con su pandereta serpentiforme,
y hebras neurales tejidas de mutismo.
Inmerso en el abismo viscoso sedientamente,
explora los pasillos infinitos de mercurio,
donde cincela su veredicto canino,
su eterna liturgia
a la transparencia divina sempiterna
o a la sátira de orígenes extintos tras la
cortina asustada
de corrientes insípidas bañadas en luz
forastera.
¡Luz estática de vientos, sabor a sonido
dulce!
¿Aguas de frescos romances, perennemente
traicionadas?
o el torrente amputado sin ira casual,
que, al buscar, sólo reflexiona sobre el
amable reproche.
¿Cómo navegar en la atmósfera de problemas,
en sus espacios sedientos devoradores
de asfixia arenosa intranquila de éxitos
astrales?
Descender hasta la cúspide del brillante
Olimpo
de la marea indivisible de truenos que
envuelve
su soledad impasible, inalterable
en todos los confines de sierpes de sedas
milagrosas.
¡Desciende, desciende hasta el abismo de lo
desconocido!
In the cabalistic mirror
In the cabalistic
mirror of liquid confinement,
the aquatic omen of
eyelashes unveils
the fate of the
creature in grace,
with its serpentiform
tambourine,
and neural threads are
woven of silence.
Immersed thirstily in
the viscous abyss,
he explores the
infinite corridors of mercury,
where he chisels his
canine verdict,
his eternal liturgy
to the sempiternal
divine transparency
or to the satire of
extinct origins behind the frightened curtain
of insipid currents
bathed in foreign light.
Static light of winds,
taste of sweet sound!
Waters of fresh
romances, perennially betrayed?
Or the casually
unangry, amputated torrent,
that, in searching,
only reflects on the gentle reproach.
How to navigate the
atmosphere of problems,
in its thirsty spaces
devouring
the restless sandy
asphyxiation of astral successes?
Descend to the peak of
the brilliant Olympus
of the indivisible
tide of thunders that envelops
his impassible,
unalterable solitude
in all the confines of
serpents of miraculous silks.
Descend, descend into
the abyss of the unknown!
Ivette Mendoza Fajardo