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domingo, 5 de mayo de 2024

Laudes en un ámbito inaudible

 

Laudes en un ámbito inaudible, figuras forzadamente esculpidas,
brotan de la mente nublada, ese cerebro envuelto en bruma.
La neblina, satisfecha, crece intensamente,
como el aroma de la astronomía, con fragmentos de constelaciones
sobre la superficie fértil de cables fraternos
y palancas melancólicas.
 
Minutos de angustia y vapores emergen de oídos grotescos,
mientras burlas de una artesanía tosca rasgan
los tules de un bronce entusiasta:
son las oscuridades frenéticas del álgebra,
que, con los símbolos inequívocos de su tarea burocrática,
ralentizan el magneto versado en una magnolia mortuoria
y en la plata volátil arrancada de los despojos de la posguerra.
 
¡Ah! Notas marginales de lo que vendrá tras una madrugada tóxica.
Como una hora repugnante, los rizomas intimidantes en
un hemisferio enfermo de aroma a madera oscura
y los pasquines lagrimosos proclaman la victoria,
listos para adornarse con elegancia para una celebración explosiva.
 
Persiste en la búsqueda sobre la magnetita caliente en la neblina,
como sobre un herraje adormecido de gemas impecables;
se mueven como castores a través de un cataclismo de pensamientos maduros.
 
 
 
Praises of inaudible scope and forced figures
 
Laudes in an inaudible realm, figures forcibly sculpted,
emerge from the clouded mind, that brain wrapped in mist.
The fog, content, grows intensely,
like the scent of astronomy, with fragments of constellations
on the fertile surface of fraternal wires
and melancholic levers.
 
Minutes of anguish and vapors rise from grotesque ears,
while mockeries of coarse craftsmanship tear
the veils of an enthusiastic bronze:
they are the frenetic darknesses of algebra,
which, with the unequivocal symbols of its bureaucratic task,
slow down the adept magnet in a mortuary magnolia
and in the volatile silver stripped from the postwar spoils.
 
Ah! Marginal notes on what will come after a toxic dawn.
Like a repugnant hour, the intimidating rhizomes in
a sickly hemisphere of dark wood scent
and the tearful placards proclaim victory,
ready to adorn themselves elegantly for an explosive celebration.
 
Persist in the search for the warm magnetite in the mist,
like over a dormant fixture of impeccable gems;
they move like beavers through a cataclysm of mature thoughts.
Ivette Mendoza Fajardo