Permite que el céfiro penetre
Permite que el céfiro penetre
mi esencia reconciliadora,
que ilumine, irradie mi ser desde adentro
del alma.
¡Viento del norte vagabundo, encandilado de
sal sublime,
bañado en el fulgor del sol lleno, sutil y
depurado
en los secretos de la manumisión
y la espera impacientemente tridimensional!
Penetra, irrumpe, asciende en mi fuego
interno,
descubre la travesía oculta de la realidad
esplendorosa.
Entona con la señal del cosmos anhelante,
viento de octubre, cruel y desenfrenado,
que mi resuello, ahora convertido en
voluntad ferviente,
sea mi resguardo. Acércate,
gnosis que habita en mí, a través del
vasto universo poligonal deslumbrado
por tu profunda generosidad en elocuencia.
¿Con qué intensidad invades y me revelas
los secretos para existir, para desvanecer,
tú, con tu melodía traslúcida y cristalina?
¿Y cómo elevas mi existencia
con un susurro celestial,
en el alba sensible y apasionada,
ante ese puente de luz inalterable
que se conecta sereno frente a mí,
porque en tu compañía tan humana
nada puede oscurecer mi espíritu?
Let the zephyr
penetrate my reconciling essence
Let the zephyr
penetrate
my reconciling
essence,
let it illuminate,
radiate my being from inside the soul.
Wandering north wind,
dazzled by sublime salt,
bathed in the glow of
the full, subtle, and refined sun
in the secrets of
emancipation
and the impatiently
three-dimensional wait!
Penetrate, burst
forth, ascend into my internal fire,
uncover the hidden
journey of splendid reality.
Sing with the signal
of the longing cosmos,
October wind, cruel
and unrestrained,
let my breath, now
turned into fervent will,
be my safeguard. Come
closer,
knowledge that dwells
in me, through the
vast polyhedral
universe dazzled
by your profound
eloquence in generosity.
With what intensity do
you invade and reveal to me
the secrets to exist,
to fade away,
you, with your
translucent and crystalline melody?
And how do you elevate
my existence
with a celestial
whisper,
at the sensitive and
passionate dawn,
before that
unchangeable bridge of light
that serenely connects
before me,
because in your so
human company
nothing can cloud my
spirit?
Ivette Mendoza Fajardo