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miércoles, 1 de mayo de 2024

Me gusta saborear frutos prohibidos

 

Me gusta saborear frutos prohibidos, como Eva, la divina
manzana que degustó en el paraíso del Edén.
Caer rendida en brazos del pecado, retozar, caminar
por ese paraíso astral, y saborear la cicuta de tu esencia,
juntando nuestras almas, si juntándonos nuestro
rutilantes universos de amor y de lujuria.
Sublevación de libidos sin culpas ni reproches,
donde nunca se consumen las velas del deseo,
candor de kundalini, deslumbre en los aureolados sueños;
en sábanas ataviadas, se tejen arrebatos y locura, ¡Fuego eterno
en tus labios!
¿Quién dijo que en calma quedara la llama de la foresta?
Tierra explosiva de sensuales fantasías, llévame al hálito del
castigo, ¡oh amor envuélveme en el follaje frondoso de tus ansias!
Atrapando auroras, para que los recuerdos vuelvan
a danzar con el exótico ombligo de asombros y de gozos.
Entre la noche serena y el clamor del día, danzamos en los
laberintos verdes del amor.
Lunas acompañándonos en prístinas soledades, el primer gemido
lo anuncia el silencio, el suspiro en tu mirada cuando apenas
somos carne dentro de un solo espíritu libre, para cantar mundos
distintos, para cruzar las alboradas de nuestros corazones.
¿Dentro de flores transparentes habrá noches oscuras?
Pensamientos de paraísos que solo el alma reconoce, los soles
de tu sombra los desnuda, como gacelas heridas alejándose
de horizontes vacíos y helados.
 
I like to savor forbidden fruits
 
I like to savor forbidden fruits, like Eve, the divine
apple she tasted in the paradise of Eden.
To fall exhausted into the arms of sin, frolic, walk
through that astral paradise, and taste the hemlock of your essence,
joining our souls, yes, joining our
brilliant universes of love and lust.
Rebellion of libidos without guilt or reproach,
where the candles of desire are never consumed,
candor of kundalini, dazzle in the haloed dreams;
in adorned sheets, raptures and madness are woven, eternal fire
on your lips!
Who said that the flame of the forest would remain calm?
Explosive land of sensual fantasies, take me to the breath of
punishment, oh love, wrap me in the lush foliage of your desires!
Catching dawns, so that memories may
dance again with the exotic navel of wonders and joys.
Between the serene night and the clamor of the day,
we dance in the green labyrinths of love.
Moons accompanying us in pristine solitudes, the first moan
is announced by silence, the sigh in your gaze when we are merely
flesh within a single free spirit, to sing different worlds,
to cross the dawns of our hearts.
Are there nights within transparent flowers?
Thoughts of paradises that only the soul recognizes, the sun
of your shadow bare them, like wounded gazelles moving away
from empty and icy horizons.
Ivette Mendoza Fajardo