Una vez más
Un recuerdo fugaz,
la hora gris y el horizonte de tú
memoria;
la sonrisa esperanzadora de tu euforia,
el corazón ebrio de aroma de rosales
por las alamedas en las sombras maternales,
la sombra habitada de mis ojos extraños
encuentran la vacía oscuridad, unos soles huraños
que sostienen con firmeza tu fulgurante presencia,
más vacío el vacío así deja tu ausencia.
Ivette Mendoza