El beso se siente, sabe y se
interpreta
Como la diosa venus que atesora escueta
Nuestro perenne gozo en su anchura
Y la esperanza ágil y la ilusión
pura.
Y bruscamente en amor de gloria y
llanto
Canturrean los pájaros ternura en
flor
Y entre brazos abiertos, la vida es
canto,
Memoria infinita de un solo color.
Batirá la sed en nuestros corazones
Su divina esencia, la atractiva
hoguera,
Sus mitológicos encantos, sus
emociones,
En un exótico día o en un día
cualquiera.
Ivette Mendoza