A prueba de vida
las ideas designan cosas de
colores
que significan una intención
distinta.
Las auroras hoy dispersas se reúnen
de placer y es lento y suave que al
mirar
derraman mariposas.
Todo nos separaba y nos unía hundidos
en el agua de los secretos, las
manos largamente
eran una sombra que fraccionaba el subconsciente
de
la magia.
Baila el perro en una pata, aliento triste, ladrido oscuro,
me ladra en mi espacio melancólico, déjalo
ladrar
sólo me sirve para un amor insano.
En el poder de la liberación, soy la primera en tu camino,
la que quema tu discurso con su relato, la que promete
más de lo que ya no puede dar.
Ivette Mendoza