Majestad de lo Efímero
Cima del encanto, lenguas misteriosas:
Sacrificios aéreos, cada clamor alado, reza calmado,
inmediatez suspendida bajo lágrimas celestes,
diluida en la vastedad de algas virginales.
Mesnada de impulsos esbeltos, gracia que
de alacridad juvenil flota, inalterada,
en el vacío incoloro saturado;
contraste con su plenitud tangible.
El mundo, candor sobre energía glotona:
reflejo discreto en el abismo contrincante,
visiones puras fluyen en cascada. Solo suma,
la voz del resplandor teje verdades sutiles,
mientras su esencia se evade, majestuosa.
Dulzura de los cintillos bufos, irreparables:
Buque apóstata con la época olvidada frota,
el desamor cotidiano se desvanece y diserta;
recuerdos, apenas palpables.
Ivette Mendoza Fajardo