Oportuna subasta de flores
primavera.
Geranio adeudado,
contabilizado antes y después,
Exportó sus pétalos con
tristes aranceles.
Apachurrado al final de su
delirio financiero,
Balancea su aroma vendiendo
todo exceso;
El pago de la luz lo debilita.
La bancarrota de su polen lo
atormenta.
Se sienta cabizbajo en el
banco del jardín
Y siente lacerante competencia
con un ramillete de
Jazmín.
¡Calma, calma! -Busca tu
horizonte en la próxima
Estación fiscal-
Lleva la vida salada, sus
hojas contables caducan,
Piensa con savia de fraude
feliz
Y aparece en un parque malvado
Como un cheque sin fondo
liberado.
Ivette Mendoza