Cosas y catálogos en cada decir de tu
ser
Cerrar la página indiscreta con rumor
de celos,
Alada forma consumidora de tus abrazos
Afelpada de musgo, encantada de
colores
Llegan a mis ojos desencantada
Como las cataratas de letras que roban
tu silencio.
El mal gusto, el dolor, los errores
En un
universo de inventarios y vitrinas
Fluyen todas las cosas en todas las
apuestas
Más allá de un cristal, como una montaña
inclinada
Mi espíritu se dobla ante tu
fragilidad de alas
Maniquís con sus bellos rostros
Olvidar y ahogar el corazón quieren
Calles y tiendas de ceniza, que todo
dicen
Sangre de mundos y rumor de precios
Un aspecto de ti
Ver un ingrato manual que elabora la
vida
En todos los rincones del orbe.
Ivette Mendoza