Llora el sol y con su llanto inunda al
mundo
Lágrima del mismo sol, rayo de su sangre
Roce de tu mano y gota lumbre que
anego
Momento hecho de seda, ledo y
sonrisa
Una apuesta con aroma de luna cenicienta
Eterna tras la estrella y el mar
verdadero
Cual astro más profundo del amparo
Que entre lo que
quiso en vano
Y se ponía el manto de antemano
Sostuvo el peso de mi alma fatigada.