Acumulación de jinetes invisibles
Erosionan en océanos penitentes
Digo todavía fluctúan intransigentes
Hacia los despeñaderos más risibles.
Transparencia de rústico escenario
Pasa por su crepúsculo cuaternario
Y vuelve a acomodarse a escombro
Donde recupera tono y asombro.
Su sombra se adelanta y se delata
No quiere compartir mis sufrimientos
Es como una fiera bajo un tormento.
Que descansa en su dominio toda chata
Y su apetito vetusto se enarbola
Y van los jinetes invisibles en una ola.
Ivette Mendoza