Oh sándalo de pureza amorfa,
Fustígame si hablo ciegamente que
Yo bajaré mis labios filosóficos
Hasta el agua testimonial de Sócrates,
En aquella gruta donde
Despliega imágenes la frescura,
Allí ha de surgir un Platón
Habilidoso de predicciones.
Si veo en toda oscuridad
El pecado es la eternidad
El Partenón su atadura
En fin la noche melancólica
Guarda los secretos de su
Resonante luz.