Estos labios irisados descienden rendidos
En las redes obsesivas del amor
Y el carmesí resbala en sus
primaveras,
Desconoce la próxima deseada estación
Las flores más allá del otoño se
dispersan
Y sus dedos sorprendentemente logran
evitar
El frio del feroz invierno,
Bajo la puesta del sol
Sus huellas agitan el camino futurístico
Y se imponen ante las adversidades
Un eclipse lírico de la corva
realidad
Dos almas anhelantes en su exploración
De vida redundando el susurro,
Con la ficción apasionante
Nos juntamos dócilmente
Nos juntamos dócilmente
Cimbreantes
Vislumbrando la fruición
Ivette Mendoza