Triviales esferas, como líneas convergentes
Triviales esferas,
como líneas convergentes giradas
sobre el barranco
de una reliquia, ruedan por el tiempo cerúleo
los espacios
y las velocidades. Y tan perspicaz giran
ansiadas de
milagros de ser un pájaro carpintero
bajo la máscara
de yeso que cubre la mente arisca
que al pensar,
a veces, a lo irónico de tu mirada,
me empuja su
negrura de ánfora vacía
y la voz del
silencio que reciclo con dolor de entrañas.
Me hundí entre
los espíritus. Esos espíritus atronadores
que aparecen
y se desaparecen y asustan y se ríen,
mirando
ensimismados al espejismo, por mantenerse fríos
y al negar
el axioma de su espanto en las huellas
del filo cadavérico
del camino, se transfiguran en dagas de ceniza,
demorado, inverosímil,
entre colochos pletóricos de cielo.
Ivette Mendoza Fajardo