Vientos benditos curvados por caracoles filosóficos
Vientos benditos
curvados por caracoles filosóficos
que arrasan
los huesos fríos al contacto del
silencio
vegetativo / y perecen sus bocas negras a
la piel que encubre y destroza los designios postulados
y sin zumo que gotee nueve meses expresivos /
las
penumbras inversas cubren todas
las viñas sagradas,
con empujón a partir de tanteos /
a través de los círculos intravenosos y apremiantes
lo mismo al poder de la congoja que yacen en
lienzos quiméricos
/ Otras ardorosas vecindades
del martirio
feliz y los sueños cognitivos de la historia
ejemplificada / y unida voy a un volante en brazos del
muchacho oceánico que cuelga desde el pez brisa /
distintos objetivos claros de raíz minada por soles canosos
como medallas
desplegadas indicadoras
de arcoíris con
suerte ante carbonos dilectos /
Con el índice adquiere razón los pliegos arpados con pulso
cadente
entre sus gozos a un vino de órganos
malentendidos
sobre febrero de labios tóxicos.
Ivette Mendoza Fajardo