Entre los jardines ocres
una muralla negra de la niebla
acalla en la noche muerta,
se deslizan la luz y los encantos,
florece lejana
la eterna canción de la mariposa
cinco azucenas,
llagadas de avenas
desde su campo cibernético,
saltan en algarabía
con su rojo moderno,
y llegan apresuradas, condenándose,
hasta el castillo oscuro de Drácula,
y entran
y adornan sus cuellos los muertos.
Cuanta sangre entre sauces llorones,
cuantos colmillos infames,
cuantos fantasmas ciclones.
acalla en la noche muerta,
se deslizan la luz y los encantos,
florece lejana
la eterna canción de la mariposa
cinco azucenas,
llagadas de avenas
desde su campo cibernético,
saltan en algarabía
con su rojo moderno,
y llegan apresuradas, condenándose,
hasta el castillo oscuro de Drácula,
y entran
y adornan sus cuellos los muertos.
Cuanta sangre entre sauces llorones,
cuantos colmillos infames,
cuantos fantasmas ciclones.
Ivette Mendoza