Poemas Abstractos, Poesías, Poeta Nicaraguense Ivette Mendoza Fajardo (Ivette Urroz), Nicaragua, Managua América Central, sacuanjoche, Poemas Contemporaneos, Poemas
domingo, 28 de febrero de 2021
Paisaje imposible en palimpsestos
Paisaje imposible en palimpsestos
viernes, 26 de febrero de 2021
Más allá de diagramas con topacios insomnes
Más allá de
diagramas con topacios insomnes y desolaciones melocotoneros/
Sea la faz
femenina o sea, espalda sobre estas piedras numéricas /
Del diamante
sordomudo que revienta aquel bigote de filos celestes /
De la
palabra lapidada y sílabas y cierto rencor en las suturas
que faltan
por aporrear como un fétido hongo a lo imposible /
Sombreada
donde ahora me borro aún oculta en el vacío /
Y en los
últimos pellizcos de melancolía de ojos demacrados de avestruces /
Detrás de la
lucha una algazara de cacerolas emancipando la cocina /
De uno de mis
dedos cuelgo tu recuerdo soporífero /
Las plomadas
de amor se desmiembran y
adelante va
la pausa afeitada del grito solidificando inercia /
La filosofía
de no tener olas cluecas nunca se concluyen a partir de hoy /
Qué deja el
dolor en forma de semilla y de hilo mágico /
En el
desvencijado sótano de la conciencia
mis hormonas
ordovícicas llevan el sabor de las películas junto a un
eterno
instante de recíproco arrebato femoral /
Ivette Mendoza Fajardo
Suspira pergaminos el sol trompeta
Suspira pergaminos el sol trompeta,
gorjeo de guijarro intermolecular
que asombran picos lánguidos en primeras unciones,
el agraz tronco de naipes que alfaguaras entierran
cárceles aladas.
Me retienen hacia sus reinos entre bastidores
cuadrúpedos,
siempre evaporándome en la noche deambulo en esternón
importante,
arrebatando surcos en las páginas del cumpleaños al roce de
la mente,
trituro ejemplos por estómagos complacientes jugadores
de casinos,
tabulando mis avergonzadas manos exiliadas de piel
periodista hilvanadas…
todas las banderas mis calcetines rotos liberoleñosos,
cual nuez peroxidada apunta concurso técnico ante rareza
vidente…
arriesgando tras los lienzos la carne pensadora que
serpientes columpia,
en mi aventura untuosa frugívora recitó silbidos
epopéyicos digitales,
de largometraje desenchufando perdices como orígenes
penitentes,
zurciendo ideas de labios en la luna negra y pantano
sincrético,
regresa mecanografiada piña colada honrífica del mañana como chispazo
de pizza manirrota.
Ivette Mendoza Fajardo
gorjeo de guijarro intermolecular
que asombran picos lánguidos en primeras unciones,
el agraz tronco de naipes que alfaguaras entierran cárceles aladas.
Me retienen hacia sus reinos entre bastidores cuadrúpedos,
siempre evaporándome en la noche deambulo en esternón importante,
arrebatando surcos en las páginas del cumpleaños al roce de la mente,
trituro ejemplos por estómagos complacientes jugadores de casinos,
tabulando mis avergonzadas manos exiliadas de piel periodista hilvanadas…
todas las banderas mis calcetines rotos liberoleñosos,
cual nuez peroxidada apunta concurso técnico ante rareza vidente…
arriesgando tras los lienzos la carne pensadora que serpientes columpia,
en mi aventura untuosa frugívora recitó silbidos epopéyicos digitales,
de largometraje desenchufando perdices como orígenes penitentes,
zurciendo ideas de labios en la luna negra y pantano sincrético,
regresa mecanografiada piña colada honrífica del mañana como chispazo
de pizza manirrota.
jueves, 25 de febrero de 2021
Memorizada de vestigios y designios
Memorizada
de vestigios y designios
camino en
esta vida de espesa catadura.
El lienzo
astrolábico escarbado de atisbos
en el
suplicio tu aguaje de laureles virgos.
Llegas
presagiando el encuentro balbuceado
de dolor,
aproximadamente delirando.
Desplumadas acuarelas retorcidas de manchas
del divorcio cegadas de amuletos intrauterinos.
Apresuramiento
robótico será síntoma no más
en el reino
del asombro aquilatado de plumas.
Ivette Mendoza Fajardo
Etérea fárfara de espadas adormitadas
Etérea
fárfara de espadas adormitadas:
es lo
insaciable que permanece y nos adhiere;
es la
artesana que moldea cual oleaje,
mí acopio
fulgurante del ahora presentir;
es un rito
presumido unido a la tibieza del recelo
por tanto el
remedo azulado es enigma de corola,
guarnecida
de un sonido quintaesencia
que
entretiene, toca y suena sin sonar amartelado.
Reñido al
espectáculo arrebata delirio fugaz
puesto que
lo asedia el hierro doliente, lo imagina,
junto el
péndulo breve que en el aire se bambolea
arrellanándole
a la vida su arenisca zozobra.
Estremecimiento
paulatino que intuye
el vigor madrugador
de tus pupilas en un
génesis de ensueño,
y atrae del cambio repentino,
tu presencia
devota cual cándida morada.
Ivette Mendoza Fajardo
martes, 23 de febrero de 2021
Asoma vencida la palabra pilosa
Asoma vencida la palabra pilosa en el
hollín de la oquedad,
en el vaho rapiña amontonado, quizás en faces esquivas
y esa luz memoriosa protegiéndome del estambre obsesivo.
Transcribo en la búsqueda de moldear
los avatares bulliciosos,
donde hay algo pictórico dibujando tu alma
cibernética
en medio de estos pixeles resonando,
repetidamente
para posar en mente navegable de un
forma parpadeante
cuando siendo solo una peregrina
virtual entre renglones interinos.
Ivette Mendoza Fajardo
No tan fácil lleva ensayo medieval ecléctico
No tan fácil lleva
ensayo medieval ecléctico
la vuelta
claustrofóbica del índice,
es de
minotauro tangencial y peldaño
comprimido en
su dialéctica hipocóndrica.
Un mar
cronológico se bifurca
hasta en el
desatino del mundo que aflora.
Escurre la
sombra angular bajo el abismo
inculpado de
la especie,
queda un presagio
intrínseco llenado de orígenes
legendarios
dentro de su entraña infinita.
A pesar de
acoger congoja metálica
por aluvión
mecánico silvestre,
lo obtuso se
posa tal que lo exótico
espera la
simiente que surgirá evaporada
en su sueño
laborioso, como
un documento
humeado a la intemperie.
Ivette Mendoza Fajardo
domingo, 21 de febrero de 2021
Sentir la oceánica sensación de un laberinto tibio
Sentir la oceánica
sensación de un laberinto tibio, y
el horizonte
es el agua que apaga su libertad aterciopelada.
Farallón insolente
escalando en la espuma comatosamente.
Sublevación
de mi ánimo refugiado en el redoble de la sal.
Arde, arde
la penuria prístina de mis caderas.
Hieráticos
delfines piélagos de alocada miasma, a
doble
espacio en su adolescencia trimestral.
El salto terroso de
los equinoccios disuelve los témpanos chiflados.
Trepidan de algas
el pensamiento febril del alba.
Un barco sueña
y ve aparecer al cíclope almirante,
furibundo se
reconoce remando en el viento del perdón.
Los corales
se impulsan hacia mí para estar cautivos
en las
escarapelas de mí decantado esternón.
En la arena
ato mis deseos para ver reflejada la
cuadratura
de la luna azul estólida que solitaria va llena
de dolor paquidérmico duchado.
Ivette Mendoza Fajardo
Sustantivos suspendidos en los aleros
Sustantivos suspendidos en los aleros del cosmos,
a lo más lejano de
la espirituosa navaja decadente
que hizo una
invocación en la vehemencia cruel
de las horas sórdidas mientras merodeaban en ojos inmortales.
Y tienen el
poder de alcanzar el destello causativo
de la filogenética
voluntad.
Clemencia:
Aleluya ahíles
en anhelos derruidos, con súbito
estruendo. Mudos en el tedioso corredor del
bosque rezumante con la cabellera monosilábica del viento y
en cuyo
vapor embriagante a veces yace angustiada, en mí.
Ivette Mendoza Fajardo
sábado, 20 de febrero de 2021
La piedra fría se calienta en el grito de la furia
La piedra fría
se calienta en el grito de la furia que flota al azar;
el aroma
gatuno emana la refulgencia tempestuosa
que me angustia;
se bambolea la noche entre los
andamios que
han teñido al sol hasta oscurecerlo.
Empieza a derramarse
lentamente el elixir
candente del
iceberg derretido y ruedan ya
las lunas
ciegas despertando los augurios de la niebla.
El cenital embrollo sacude
relojes desertores y anhelos
que ofrecen
los sueños inacabados en una
copa del
martirio.
En su piel había
una costra briosa de sinceridad
que dejaba
absorta a la luz entumecida.
Moldeamos el
amor con las alegrías cálidas del verano,
con los
colores explosivos del otoño, con la nívea ternura de
la primavera
y con la melancolía gélida del invierno,
a veces con
la pertinaz tristeza del tiempo.
Ivette Mendoza Fajardo
De un encontronazo conciliatorio
De un encontronazo
conciliatorio para
terminar con
los caminos obstinados.
Desde el
último peldaño se
derriba el juramento
nuevo que oscila
en el nombre
de una llave fría y
que a la
palabra le da color de hormiga.
Lanzar al
viento contundente el círculo mágico
del agujero
negro al centro de su demasía.
La blanca ilusión
de los estantes transidos,
los años que
me hacen falta para volver a renacer,
el huidizo carbón
de una estatua fluida
sobre la
desnudez lunar del reconcomio.
Y por fin,
la noche
vuelve rigurosamente a su contorno
sin anunciarse
por ese furor esquivo
de aire
espeso.
Una casa de espuma
frente al día
donde es
sacro el rito de la vida
porque la orática
tierra crece y sigue
la ruta hacia
el peso denso de su fragua.
Ivette Mendoza Fajardo
viernes, 19 de febrero de 2021
Luna histérica, del espanto paleolítico
Luna histérica,
del espanto paleolítico
que escarbas
honduras apócrifas
en el canguelo
de sus tierras fofas /
Soy lava cogitabunda
derramada sobre
mares de agonías pragmáticas /
pugna de
planetas que tránsfuga lágrimas /
Ubérrimo
arrebol y flama rozagante /
miras al fisgón
brotar crudo
que se abruma
en tu regazo
inerme /
porque eres
alas de búho delirante /
auxilio y desahogo
plutocrático /
Reverberación,
apenas
fundes mis
inviernos caliginosos
en tus abrazos
de fuego /
unes mis mares
deleznables
en la alborada
indefensa
de un ojo robótico
y sacrílego /
luna histérica
frente a un aleteo
de la
oscuridad /
barca ácrata
sin vela /
Ivette Mendoza Fajardo
jueves, 18 de febrero de 2021
Son lucernas navegando sobre el mar
Son lucernas
navegando sobre el mar de sudores arcaicos
su dios
oxidado causaba intensidad trasparente
y un hueso
abarrotado en la terraza de tus ojos verdes
como una mano reverenciando un carruaje de urracas abrumadas.
Una hoguera trepidante quemando en el muro de lamentos magros
y una celebración pagana sangrando tormentas por las noches
era la silfide de fuego que debía arrebatarle al desaliento de la
madera y la
distancia que se acomodaba en tu piel de reflejos
predestinados diciéndote:
Vislumbra para buscar dentro de la explosión galáctica
todos los
misterios que en menguante ya perturban.
Ejemplo y aviso
adquieren el desliz indiferente del mundo,
con la conciliación
de sus huellas digitales membranosas.
Ivette Mendoza Fajardo
Metafísica nocturna
Metafísica nocturna
a luna de
media noche es
el relámpago de
la divinidad
nublado por
el estridente
mundo.
Melodramas
con apología
sobre adicción
a las sombras
de lacónica
existencia:
Nada
ruboriza al parpadeo del tiempo
que nos transborda
a un sitio sublime.
El razonamiento
pertinente
se une al cielo
del destello ululante
y otros
albores:
En la súbita
rama del
cristal misericordioso
tu silueta etérea marca
el edredón
de las horas.
Ivette Mendoza Fajardo
miércoles, 17 de febrero de 2021
Síntomas renacientes de campanas vivas
Síntomas
renacientes de campanas vivas /
Morfeo es
aroma de placer, huye de su ideal,
su emoción
en la resonancia trashumante del Olimpo /
Prodigo del
bien mayor, prodigio enhiesto desalado /
Viajé por el
infinito cargando una corona de laurel
y el júbilo estaba ensombrecido, y lo triste retumbante /
Trepar por
ese monte en la empinada de la amnesia,
con pasos
balbucientes al final de los siglos /
Lavar
reciprocidad de soles, lavar de sienes acéfalas,
en principios
de auténtica verdad /
y lloro... y
más lloro...y mi mente es
la mitología
perfecta /
Y voy
vegetando en el objetivo claro
en la
leyenda cósmica y su dolor difuso,
en la
historia garabateada en película,
para celebrar el error contra el precedente /
Ivette Mendoza Fajardo
lunes, 15 de febrero de 2021
Arco irrompible de la libreta fotográfica
Arco irrompible
de la libreta fotográfica /
Desde el
tacto, las cúpulas del aire
retumban en
los sepulcros
con garrobos
breves pero emancipados /
Abre
castillo de musculosos gansos figurines
sobre un rencor
amarillo de poder y mortaja
mil razones
da la vida en calderas feroces… /
Como se adueña
el tiempo en pantalones físicos /
Como crecen de
aparejos polémicos
cuando no hay
repuesta para el llanto frío /
Fue la marea
en su condicionamiento pícaro… /
La ventaja del
bejuco del carácter deprimido /
El diámetro
frágil en guerra alguna /
Rectángulos
severos, dramáticos
examinados
de por siempre /
Musculosos
gansos, como úlceras matutinas,
tal vez son la
terquedad
de
preservativos explosivos de llama inquieta /
o el
derredor de complicar y amasar
los
mandamientos kurdos lo que más importa… /
Ivette Mendoza Fajardo
domingo, 14 de febrero de 2021
Esta querencia de solsticios perpetuos
Esta
querencia de solsticios perpetuos
germina
sobre nuestros andares insospechados
de acordarse
de la metáfora por el patronímico
su feroz ira
resucitada sobre la plegaria o
sobre la
cabeza por donde salta Quevedo de rubor,
llegar por
la alegría y resucitar tristeza despeinada y
la gota
pálida que de travesuras llena el
firmamento cognoscible.
Se abre paso
hacia al atraco de galaxias lampiñas.
Desmenuza
trocada a lo invisible
Seca el agua
con voz de telaraña
Atrapa la razón
con incienso intolerable
Un tatuaje
lunar que abre la puerta del estómago
Salpica la
honestidad del silencio arrollador
Asfixia la aguerrida soledad con el vaivén del mar y su cansancio
Husmea entre
dunas que derrumban profecías catastróficas.
Ivette Mendoza Fajardo
sábado, 13 de febrero de 2021
Lo malo de cuantas néctares reclamas
Lo malo de
cuantas néctares reclamas
la pompa
divina y el festín que fanatiza
el mundo
con su rigor de dios Baco.
Ha sido el
mal alcoholizado celebrando,
se empina
en los codos de los hombres
y manan
las tabernas de melancolía,
de la
memoria borra las remembranzas,
zigzaguea
por los canales de su lengua,
pudre el
alma, seca el cerebro, alerta
la oscuridad
que abunda en su simiente
y la
espiritosa raíz que lo domina,
y fermenta
en las negruras del arrebato;
sellando olor de repelente golpe.
Ivette Mendoza Fajardo
viernes, 12 de febrero de 2021
Socarrona estrella
Socarrona
estrella que arranca de mi entraña torva luna /
Inflexible mácula,
atrapa en el viento nocherniego
el canto de
los soles silvestres que rechonchos se inmolan
hacia la
nada /
Salto navegando
dentro del silencio para interponer
sus ganglios
de peróxido liberando sus vapores
al poro ponzoñoso
/
Desarchivados
vibran mis cercanos devaneos /
Se sintetiza
la ausencia contra batalla por renacer /
Silba un
canto de cobarde herida con
el
desenfreno de la ira y es rojo abismo enclenque que
encadena la
mirada cuervo /
Tóxico carburador
que hierve en cada vena carbonizada
y el plomo
de su sueño traspasado al designio vitalicio /
Que no
importa que a su paso se interpongan para
la ruina progresiva
fecundada al útero laxo de la luz /
Sonaja suena
todo a través del vacío en cada curvatura
como anfitriona
de la maleza ilustrando un kilo de
cromosomas y
pierde la gestación entre esas ramas/
Ivette Mendoza Fajardo
jueves, 11 de febrero de 2021
Triviales esferas, como líneas convergentes
Triviales esferas,
como líneas convergentes giradas
sobre el barranco
de una reliquia, ruedan por el tiempo cerúleo
los espacios
y las velocidades. Y tan perspicaz giran
ansiadas de
milagros de ser un pájaro carpintero
bajo la máscara
de yeso que cubre la mente arisca
que al pensar,
a veces, a lo irónico de tu mirada,
me empuja su
negrura de ánfora vacía
y la voz del
silencio que reciclo con dolor de entrañas.
Me hundí entre
los espíritus. Esos espíritus atronadores
que aparecen
y se desaparecen y asustan y se ríen,
mirando
ensimismados al espejismo, por mantenerse fríos
y al negar
el axioma de su espanto en las huellas
del filo cadavérico
del camino, se transfiguran en dagas de ceniza,
demorado, inverosímil,
entre colochos pletóricos de cielo.
Ivette Mendoza Fajardo
miércoles, 10 de febrero de 2021
Retoño versátil de poesía enternecida
Retoño
versátil de poesía enternecida
inicia su
furor nocturno.
Riñe su
tarde amniótica a
su último
modernismo moribundo
sobre
licuada nube de fantasía
se aletarga en
entelequias atesoradas
sumerge tal veracidad
con pasos silentes.
Absorto de aire
acicalado
asciende
preñado de mariposas etéreas
que traen de
los trasfondos en la pleamar solitaria
de trayectorias
caprichosamente paralelas
gruñendo en
su abstracto serpenteado
flagelando legos
de infértiles paisajes
apelmazando
ideas en un código inmemorial
inventando
alas para que todo alce vuelo
escapándose lo
diurno en una media vuelta
y el alma estremeciéndose
en el universo
de los
deseos explorando la caricia nerudiana
en el abisal
tiempo y plenitud clara.
Ivette Mendoza Fajardo
martes, 9 de febrero de 2021
Soledad inmutable elevándose a un cielo pitiminí
Soledad inmutable
elevándose a un cielo pitiminí
como pájaro que
desparece en el horizonte.
Paisaje exótico
ameniza el almodóvar del alma
cuando en su
vacío frígido pierde su moldeada arcilla.
Rezume el
agua y aclara la razón
en el contornear
del tiempo empíreo.
Dulce
cerbatana como alfaguara ornamental
por la
eternidad hiperbórea propagando melodías
idílicas que
están a punto de ascender hacia
el sueño
omnipresente de un otoño ignoto.
Ivette Mendoza Fajardo
sábado, 6 de febrero de 2021
Saboréame, luna glotona, hasta el empacho
Saboréame,
luna glotona, hasta el empacho.
Tu rara manía
de deglutir vísceras.
Una despiadada
ley que diluvia su vértigo estéril
como una fábula
para el sacrificio
como un jardín
de hienas nombradas por
el
descalabro,
apenas como
un reflejo talismán inútil
estrújame al
deshilacharme.
Carne para retozar
en tu luz carnívora
Refacción de
tumbas como plato atroz y
órganos mágicos
porque todo tu
empeño te lo gastas en
en un hueso
doliente.
La cuchara entrometida hacia una boca discordante.
Astro encendido
dando chillidos sin dolor
mañana es el
día de la pasión del flagelado
sucede que
desde el principio no hay sensata
salvación.
Ivette Mendoza Fajardo
Vientos benditos curvados por caracoles filosóficos
Vientos benditos
curvados por caracoles filosóficos
que arrasan
los huesos fríos al contacto del
silencio
vegetativo / y perecen sus bocas negras a
la piel que encubre y destroza los designios postulados
y sin zumo que gotee nueve meses expresivos /
las
penumbras inversas cubren todas
las viñas sagradas,
con empujón a partir de tanteos /
a través de los círculos intravenosos y apremiantes
lo mismo al poder de la congoja que yacen en
lienzos quiméricos
/ Otras ardorosas vecindades
del martirio
feliz y los sueños cognitivos de la historia
ejemplificada / y unida voy a un volante en brazos del
muchacho oceánico que cuelga desde el pez brisa /
distintos objetivos claros de raíz minada por soles canosos
como medallas
desplegadas indicadoras
de arcoíris con
suerte ante carbonos dilectos /
Con el índice adquiere razón los pliegos arpados con pulso
cadente
entre sus gozos a un vino de órganos
malentendidos
sobre febrero de labios tóxicos.
Ivette Mendoza Fajardo
viernes, 5 de febrero de 2021
Ahora encalla y calla un tiempo agónico
Ahora
encalla y calla un tiempo agónico de
rubor
mimetizado/ tentación enérgica de
pequeños
ardores latentes arrogados por las
flores en recreo
matinal / todo es una osadía
incomprendida,
una garra poderosa
sembrando en
mi vientre su mirada atómica lunar/
verborragia entintada
estruja nieve acelerada
de
esperanzas /radiantes ojos de papel y picos
de cobalto
macerados de espíritu/ amarrados de días
por parodiar
su fulguroso astro ante mundo de ópalos /
descalabró soñoliento
rosada tentación del estío
seccionando
el cristal con sus palabras penitencias
sin coagulación
concisa su melancolía apalabra /
un bastonazo
enlazado a fugacidad por las cosas
repetidas de
tanta oscuridad desde las sombras
fantasmales /
el hilo celoso latiente se columpia
que malgastando
lo que hondo espera / búsqueda
del alma pensativa envuelta en castigos y es una fría lápida
con flashes
filosos que brillan en los amorfos
huesos por una
nave pantera / manopla deshuesada
sobre la escarcha
de liebre rancia en las alcuzas.
Ivette Mendoza Fajardo
martes, 2 de febrero de 2021
Aura depilada de la luna pagana
Aura depilada de la luna pagana
y emotivo piélago de corales desaboridos como
suspiro de alba de llanto reconciliado
nació elocuente dentro de melancolía
inocente.
Angustia de nacer lumbre acicalada
entre medio de estrellas crepitantes
es en verdad una explosión de almas fragorosas
que esperan subir a los páramos de la
eternidad
dispuestos a ilusionarnos, amurallados de
consuelo híbrido y ojos acuatizados.
En el brío del cristal, barca del espíritu ensombrecido que
aguarda el desamor
en sus horas nocturnas y es como
una sombra
digital amansa cuerpos donde retoñaron
luciérnagas inconfesables en
su pretérito destino desde un
preguntante
universo de luz difuminada.
Siempre
encontramos interrogantes indefinidas,
secretos laberínticos
y arrepentimientos flagelados
colgados en
los mástiles lúgubres celestiales.
Ivette Mendoza Fajardo
lunes, 1 de febrero de 2021
Los irisados elementos
Los irisados
elementos
Son aves kamikaze de
cada
Disparatado
reloj
Que al
oscilar
Golpea
mundos clonados
En su
incondicional entorno.
Entonces
Los
leopardos veteados
Sangran lunas por
sus fauces.
Los insectos
antediluvianos
Se acortan
Y el océano
diatónico y
Frigorífico
decisivamente
En su
exactitud infrarroja
Refluye
mástil de fuego.
Talvez pura
mecánica
Que recoge
rectilínea
Una pasión
abstracta
En su
oquedad gelatinosa.
Toma la
noche parda toma
Algo, empuja
la penumbra lerda
Al otro lado
del cerro lenticular.
El silicio
correoso
Cultiva
moléculas nerviosas
Y derriba el
blanco trama
Que es el
secreto del agua matinal
En un
paisaje inmortal.
Ivette Mendoza Fajardo
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