Arrebatador rescoldo
Arrebatador rescoldo,
condenable hueso invidente,
embriagando amor de salvedad
horizontal,
mujer de laurel difuso y
esdrújula genética,
petrificada dualidad de eléctrica
ilusión escamada.
Los siglos pasan por la
hambruna de los vértigos,
después de un reciente pasado
que truncaba albores castos,
marca el rumbo en un caminar
perentorio y patriarcal
y en el centro de su propia
eternidad se sueña estercolando.
Escarba quizás sobre el plomo
iracundo de moléculas contingentes
de un postulado volátil en
medio de tanto asombro veleidoso.
Ivette Mendoza Fajardo