Ese laborioso estoicismo
Ese laborioso estoicismo en el mes de octubre
 renueva desguarnecido su claridad de prosas
en consustancial ángulo efervescente,
reiteración: la antigua Grecia.
Milagro lento, aleteo umbroso de entrañas
de la ardua enredadera del lamento
 que apresurada se escinde furtiva.
¡Quién presagiará acusativamente
sus vehementes adivinaciones
al centro de la anamorfosis!
Desconsolado en esa marejada ferviente
 de los latidos, el efugio en cuño de reino.
Ivette Mendoza Fajardo