Tu mirada se derrama sobre ese efluvio divino
erotizando la conquista anhelante del amor.
Me adhiero a la médula de tu soledad
y palpo la adicción pueril de tu sombra sonrosada,
por los poros sedientos de mi cuerpo.
Tu presencia me llena de trovas y poesías,
me llevan a sonreír dentro de sus metáforas;
su ritmo y melodías abren nuestro senderos.
Se estrega el alma, al encanto de la caricia
para volar como una leve mariposa nívea
en un universo frutecido de ternura.
Ivette Mendoza Fajardo
erotizando la conquista anhelante del amor.
Me adhiero a la médula de tu soledad
y palpo la adicción pueril de tu sombra sonrosada,
por los poros sedientos de mi cuerpo.
Tu presencia me llena de trovas y poesías,
me llevan a sonreír dentro de sus metáforas;
su ritmo y melodías abren nuestro senderos.
Se estrega el alma, al encanto de la caricia
para volar como una leve mariposa nívea
en un universo frutecido de ternura.
Ivette Mendoza Fajardo