El filo de la sombra undosa
El filo de la sombra undosa corta
las membranas mutantes del silencio
y vence a un grito de estrellas y de planetas.
Trota como en rompecabezas intermitente,
quemando carmesí el aliento frígido del tiempo.
Y es una noche muerta donde a veces
descifran sus alocuciones los relámpagos
bajo el profundo color de su impertinencia muda.
Desaparece poco a poco, remando en un barquito
hecho de lunas mustias para volver a regenerar
las células de su catalizador infinito, hasta
deslizar sus manos por la hoja de teflón agujereada
del cielo filantrópico hecho humo.
Ivette Mendoza Fajardo