Besos en la Melancolía de la Aurora
Inmediatamente después de atravesar ciertos vacíos,
>>>penetré fugazmente en la melancolía de la
aurora,
>>>>>>como
quien penetra una exhalación interminable
>>>>>>>>>en medio de una
encrucijada cualquiera.
Mis innovadoras botas letificadas que cruzan el rocío poseen
omóplatos,
>>>labios afligidos que se ahogan en marchas
jeremiadas.
Primordial, me acelero hacia el sagrado encuentro, el
vencido temor
>>>donde por primera vez se siente la bondad del
silencio en la boca,
>>>>>>como los besos de equinoccios que
besé en la refulgente tarde.
Mientras la melancolía se tejía entre tus manos,
revoltosamente,
>>>como ese candil que conserva las llagas del
amanecer en su armario.
Silenciosamente, se inició una súplica difícil de olvidar.
>>>El crepúsculo, entronizado en su vergel, es un
cortinaje que humedece
>>>>>>una caricia más por ofrecer, una
persuasión de menos en la arcilla
>>>>>>>>>de la sangre que
adoramos.
¿Por qué los ósculos son para los que buscan un lugar en el
gesto receloso,
>>>sin compromisos, siguiendo fríos gigantescos y
sin expectaciones caprichosas?
Ivette Mendoza Fajardo
