Related image

jueves, 13 de marzo de 2025

Amasijo de Teflones Rojos Molidos en la Aventura Renegada

 Tórax de árboles mugen dentro de plegarias sin clamores,
como oscilando en abundantes historias
de inteligencias oscuras nunca vistas, y acaban
demenciales en el papiro inabarcable del alba y su dicción.
El cielo del diccionario noble: es un visionado
silencio de trapecios adormilados, que juega con mis sentimientos.
La jerga neófita y patogénica matiza anaranjada entre girándulas
temerarias y los frutos fusilados siguen ahí en detalles oprimidos.
Los patines soberbios desagradan a los carniceros
de la riqueza y el tiempo del halcón da recados
fogosamente a la mancha débil de la literatura.
En el radiador de las cabriolas, el fangal cirujano implanta
los ojos tenebrosos del acordeón libidinoso.
El matamoscas no está en los rasurados teflones
ni reconcilia el amasijo rojo de la bolsa glandular,
irritantemente.
Aún más allá,
las carcajadas candeales nadan en el granizo de mis
huesos.
Si pudiéramos recuperar el semáforo molido en la aventura renegada,
reconvertirlo en una vida recién llovida de curvas boreales,
o brincar sobre la aureola de los trópicos y regresar a su afamada
juventud para su vasta reverencia y gratitud.
Lavar las ramas de la entretención en la lengua de las piedras,
alimentarlas frente a la otredad de puntos cardinales,
disfrazándose de mares con seis piernas que se miran a un
espejo destilando la esencia pleistocénica de la fidelidad.
Ivette Mendoza Fajardo