Related image

domingo, 9 de marzo de 2025

Vapor de la Manía

 El émbolo atontado rezonga, campechanamente,
cuando el requiebro curvado del rictus abre sus heridas
en la manía enjuta de la alborada,
moderando la obstinación del tiempo en la palabra
y errando.
 
Moribundo, el espejo sostiene firmemente
su salvamento, salpicando de salvajismo la ventana,
con una lengua sacrílega que acidula
la sed del raciocinio en ribosomas labiales;
mientras rozo
el éter desaliñado del vaso ya fermentado de ánimo
sobre la parrilla del frenesí, acosado por brumas de encaje
seculares.
 
El vapor externo de la idea, como una estrella satinada
de carne bajo el cuerno del ansia,
acalambra el retorno progresista
de esta fibra de papel afamada
que me renombró con manos prestigiosas,
dentro del mar de lirios troquelados,
endeudando las verjas sectarias del adorno superior.
 
Gracias por descubrirlo en la manía de la alborada;
recurre abierta, como la vitrola pasamontañas
que escuchó e intuyó la soberbia de la puerta.
Ivette Mendoza Fajardo