Ondas Cerebrales del Ocaso
Ocaso lúcido, febril y tembloroso
que vence al miedo y alienta su apuesta,
se idealiza en la miel de una respuesta,
ambrosía forjada en un verso temblante.
Aromas que suplican en la distancia,
donde la borrasca agónica fenece;
el ocaso dicta un lamento y crece,
atado al alma que titila en ansias.
Si los nodos de luna, mustios, secos,
reciben nueva sangre de sentir y entender,
¿el pensamiento puro engendra conciencias?
Ideas en alfa: relativos hechos;
por la beta oscura fluyen los deseos,
y en theta germina un ser perpetuamente
activo.
© 2025 Ivette Urroz.
Ivette Mendoza Fajardo
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