Related image

domingo, 2 de noviembre de 2025

Tríada Poética

Justamente, en su afirmación,
siempre que la ambivalencia del alma halla
cómo dibujar el intervalo preciso de su creación,
va entregando su desnudez, con su mortaja.
 
Ropajes llenos de soledad, colisionando,
de un crepúsculo fragmentado por la anarquía atómica.
En nuestro lúcido vacío, un mar rugoso vagabundea,
intuyendo los colores de un prisma de amaneceres,
donde llegan los rigores sin amores, por el trance
del abandono que fecunda, a su paso,
un viento germinado de fuego y de polvo.
 
¡Oh, mundo ignoto! —eléctrico de ideas—
frecuencia vibratoria desdoblada en sueños.
Transcurren las horas del perdón entre rayos
y relámpagos del tercer ojo,
contra el barro quimérico de la vida.
 
Gárgolas acechan el instante, en el insomnio
de la sangre, de la hierba, de un átomo índigo,
a veces incierto en el enigma roto de la eternidad.
Ivette Mendoza Fajardo