Ecología del Dolor Solar
Hematoma de sol y precipitado en rocío
renovable
ya propagan su neumonía los despojos en su
terapia
ocupacional.
Fuente consumidora de luz sin remedio
neurálgico,
agonía biodegradable con primores cuánticos
genéticamente desteñidos:
rugidos de bosques nasales y caballos de
fuerzas
sin adornos de faunas, ni aromas relativos.
Trombosis del páramo y espejismos de
cardumen
erosionan el panorama de las polaridades
amigables.
Calorías de reposo al cabecear insondable,
en grito
monovalente,
cuchilla del alma de catástrofe ecológica.
La morada del residuo infeccioso provoca
altanería menstrual;
la actividad solar de un rumor categórico
desgrana la dislexia,
vestimentas de dopamina que la luna de
error pragmático
atesora,
el cromosoma importunado de una antorcha
afótica.
Ivette Mendoza Fajardo
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