Aves rojas alientan mis heridas
Amargo arañazo desdeñosa mocedad
Licor simétrico en llama viva
Bestialidad del mundo, melopea
derribada
Concreto del espectáculo triste
altivo
Cicatriz rentando consuelo de
escaparates
Yo te vi dentro del cubo mágico de
tu muerte
Como nerviosidad secreta que mitiga
el oxigeno
De mis pestañas, a veces uno arranca
una
Y lo resucita con su capacidad de
almendro
Ciempiés que raya peine con sus
nervios alterados
Raya la falla del poeta cruz, raya
su llorada amargura
Raya la sensación de nacer, amar y
morir en la
Dimensión de su deseo
Catálogo yugular de mi llavero
comprimido
Que orbita como planeta entre medio
de mis ojos
Y yo galopo en los perfiles de tus
cabellos
Ganzúa del diente de leche en equinoccios
Moños universales de la muñeca del
delirio
Ven a preparar mi mundo de crujiente
astilla
Clavos del decoro en último concepto
Debo de girar alrededor del, debo de
limpiar
Su casa del dolor, aceptando la ley
de la herida
Un ay en realidad.