Léeme como en nuevas sílabas
del abecedario grande, su casa ilustre.
Letras al azar también tentáculos
para yermos gélidos consonantes.
Y es que arcaica en trozo de papel
soy vocal, deletreo medio ingrávida.
¡! Arráncame la letra que me
desdibuja!
Yo quisiera que ellas me dijeran adiós.
Un adiós, mil a este desvelado signo.
Ivette Mendoza