En la curvatura más pequeña del
horizonte infinito sueña Venus
Y es más que una diosa de diablura
angelical y tan bella piel
De albaricoque que florece mil veces
diablo ángel grisácea terrenal
Gracias a que concibió un paraíso de
pesadillas, nostalgias y fragancias
Llena de entelequias, quimeras, versos
una manera de ser estética y saber.
Deleite en las ilustraciones, las suntuosidades
esponjosas en el legajo de un
Dios a quien su belleza le antecede a
la lavanda en el atardecer, del que es
Un olimpo a los pies de tu ser y
verdades entre resonancias, velo de mi
Velo en vela y vida de purgatorio, premiso
de permitir hebra hechiza
Del cielo fuego e hipnotizar, purga
el idilio espiritual
Ivette Mendoza