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domingo, 26 de marzo de 2017

Surge, me circunda una blanca sonrisa

Surge, me circunda una blanca sonrisa
se apodera de mi razón,
prolífero manantial de heráldico concepto
serpentea y llora en espiral sanguinaria,
¿Quién viste mi velo de negro y blanco?
lo rojo lo ignora casi siempre,
¡Tú, elijes los gradientes que le dan vida!,
 ¡Oh mundos abstractos y tu voz que nos encierra!
espejo de luz, alucinaciones de la mañana
universos paralelos que no se distancian,
fálica expresión que nos ha ignorado,
el verbo se extingue de nuestras manos,
es el silencio que nunca perdona.
Tus caricias se deslizan tiernamente,
se deslizan, se deslizan suavemente, suavísimas.
Ivette Mendoza

sábado, 25 de marzo de 2017

Hay una oscilación

Hay una oscilación que castiga
o valida el  espectro de los cuerpos
como labios cortados por la lluvia,
como sepultar mi voz en la sombra,
como mi corazón en su lenta agonía
son distintas percepciones
de la vida detrás de la memoria.
El alba atrae otras brisas con
el impulso de mi arcilla en un
mundo de calamidades y torbellinos.
Todo se inicia en la mente.
Todo muere en la mente.
Todo con la armonía del fuego
aboliendo la esencia material de las cosas.
Ivette Mendoza

viernes, 24 de marzo de 2017

Vergeles habitados de poesías

Vergeles habitados de poesías,
reglas expuestas entre rimas
metáforas configuradas
vergeles que se ausentan
de la luna figurativa.
La asonancia abrogada
ante vergeles yuxtapuestos
que retroceden,
presencia animada susurrante
consonancia que insiste
sin ideas. Arte y amor
en la poesía tersa.
IvetteMendoza

Crepúsculos atardecidos

Crepúsculos atardecidos
que inician con valentía,
lluvias intrépidas
en unísonas alegrías.
La luna muestra sonrisas,
me da por las noches caricias.
Cadencias de rimas de brisa,
de dos almas mellizas.
Derrama luz el ánfora,
la derrama en tu piel y la mía.
Dos gotas de agua
fluyen como melodías
en crepúsculos atardecidos.
Ivette Mendoza

jueves, 23 de marzo de 2017

La oscuridad entre voces

La oscuridad entre voces
con su apetitoso paladar
llegó para hacerme saber
el sabor esencial de la vida,
palpitación de tus labios,
el fugaz placer del amor,
una aurora radiosa, un nido,
lo dulce  y amargo del olvido,
la íntima esperanza del vivir,
la magia sutil  que incita.
Ivette Mendoza



miércoles, 22 de marzo de 2017

Una gloria ufana

Una gloria ufana en una querella,
un consejo habitual ilumina doncella,
un fruto amargo, un fruto infinitesimal
así es mi destino, mi destino actual.

La nube sobre su oriflama sombría,
ondear se convierte en lucero maldito,
sinceridad es ahora una agonía
de pasión y de ocaso donde palpito.

Palidece el dolor de mis aromas,
irrompible el cristal por donde asoma,
nívea canción que pide perdón
níveo el amor sedado, real emoción.

Mimosa marcha de toda caricia,
un cisne la adorna, un cisne de brisa
y es una fresca y presuntuosa sonrisa
y es una brusca y liberada razón.
Ivette Mendoza


lunes, 20 de marzo de 2017

Frente a la blanca cúspide



Frente a la blanca cúspide
mucho se sabe de todo;
las cosas son diferentes,
sobresalto de la mente.
Lo casual sucumbe furtivo
adolorido, sin virtudes.
Fortuna de maravilla,
sin razón, umbral sórdido.
La infelicidad es siniestra
y derrama el tormento
dentro de un abismo
las ideas solo irradian
sus costados más lacerados
por garras puntiagudas.
El juramento es la palabra
reflejada en la esperanza.
Ivette Mendoza

 

sábado, 18 de marzo de 2017

Volubles mares

Volubles mares mueven
vespertinos paisajes de la vida,
lenguaje de tempestades azules
es el caprichoso anhelo necesario.
Marea pensativa rasga el contorno
de la arena, de las dunas y las lianas.
El apacible árbol clama a su favor
y su etérea verde llamarada atraen
un amor fugaz y ardiente.
Ivette Mendoza

jueves, 16 de marzo de 2017

Alma solitaria

Alma solitaria, alma de claridad despierta
recuerda recuerdos sin pretérito alguno.
Ser y ser ese candil que ilumina a pesar
del mundo que avanza y transforma.
Alma solitaria, alma incierta que va de prisa
ser y ser el caminante inesperado
ruega, ruega de día, ruega de noche,
ruega para curar la oscura quemadura.
Ivette Mendoza

martes, 14 de marzo de 2017

Pixeles infinitos

Pixeles infinitos, muchacha virtual
brisa cibernética en perfil cibernético
ventana de luz cóncava y amarga
risa fascinante, furia taciturna
en la memoria de alguien enceguecida.
Desconsuelo es el humo plateado
revalidado
yo callo entonces
calabozo, pecado y novedad
bautizan el himen sagrado.
Por el litoral del secreto fantasmal
binarios amores se disputan.
Un monitor que enlosa tus ideas.
La matriz
que nos envuelve en esta batalla.
Ivette Mendoza

lunes, 13 de marzo de 2017

Hombre de las garras

Hombre de las garras, garras matiz de la sangre,
piensa con tu alma, enamorado robador
por las noches yo te veo, te veo misterioso
para convertirte en el ladrón de este amor.
Yo te he visto garras, garras hurgando mi corazón
en un vacío de puntos, de puntos venenosos.
Veneno en mi sangre, sangre venenosa de este ladrón.
Mi corazón sangriento recuerda ya tus labios,
tus labios besan llama; labios que se encienden;
labios sin apagar; mil besos llamativos;
llamativos sin razón..
Hombre de las garras, garras matiz de la sangre,
toca violín, toca guitarra, toca el acordeón.
¿Quién se olvida de alguien que deja su sombra
venenosa como un ladrón dentro del corazón?
Ivette Mendoza

domingo, 12 de marzo de 2017

El verano no tiene queja realidad

El verano no tiene queja realidad
el verano más realidad que imaginación
más imaginación que literatura
sudor sudado roto en cantidad
palpable y conjugada descripción
encapsulado en el subconsciente
colectivo, gris, gris, gris, Tío Vivo
siete gotas redondas en redondel
siete veranos necesitando un vergel
siete monedas de Monet en su abrigo
comiéndose las uñas de castigo
ánimo, ánimo, ánimo en su detalle
total romanticismo el estallido
cae la última trompeta del cielo
cae la última trompeta en la calle
la última palabra es la última palabra
y quien lo dice y lo describe realidad
estrella estrellada en el subconsciente
colectivo, gris, gris, Tío Vivo.
Ivette Mendoza

sábado, 11 de marzo de 2017

El preclaro efluvio

El preclaro efluvio del ámbar salvaje,
cual rumbo alguno entre dicho,
más lejos donde tirita la niebla
apesarada, alucinada, equidistante
aparece la bien llamada tumba,
rechina, se tienta, se volatiza
la intensa sed de justicia.
La magra culpabilidad arrebata
el tic tac de los relojes.
El tiempo corrugado sutil,
como coctel de entendimientos.
En tu corazón no existen soles,
navegan las marmotas.
Ivette Mendoza


miércoles, 8 de marzo de 2017

Rostro pintado

Rostro pintado en duna del desierto 
Cielos pintados en hombre de arcilla 
El nuevo amanecer nos corta las venas
Venas cortadas de amor orgásmico
Fuego orgásmico, gritos de amor  
Iluminación de camino fecundado
Corazón encerado en labios pintados
Nace el reflejo de la voluntad sin voluntad 
Nace el reflejo de la voluntad sin reflejo
Voluntad voluntariosa de la hormiga
Soy tu amiga dame un abrazo 
Cinco balazos despertaron al alba 
Cinco balas de salva ahora nos salvan 
Aceleración de la vista durante el sexo
Me la paso contenta dentro del contenedor
Dientes filosos del otoño oprobioso
Felicidad en sus quince minutos de fama
Angustiada hiedra sutil en abril 
La ebriedad del cactus nos embriaga
Caminante errante en el llano de la cruz 
Rostro del ángel 
Venas orgásmicas 
Labios sin voluntad 
Grito del camino
Hormiga de otoño 
Abrazo oprobioso
Hormiga voluntariosa 
El hombre arcilla
En duna del desierto
Ivette Mendoza


lunes, 6 de marzo de 2017

Retornarán los siglos

Retornarán los siglos,
escudriñarán vidas y papiros
y  todavía
el mal tendrá
el sabor de la casta manzana
de Eva y Adán,
hasta la cumbre del paraíso
hasta el golpe pectoral, la diadema,
la esmeralda evangelizada en las esferas cósmicas
para los frutos y el éter de las voces celestiales.
Ivette Mendoza

domingo, 5 de marzo de 2017

Mis pasos lo seguían

Mis pasos lo seguían,
jamás debió darse cuenta
sobre todos los minutos esenciales.
Un bosque de ciruelos
crece en la niebla
para que sus huellas
se pierdan en el horizonte,
se desintegran en el encandilado
firmamento,
con sus garras intocables
su espada contra la alborada
claridad aparente, gesticular razón
de ventrículos ademanes.
Entre corazón y corazón,
labios, candil, pecho, pureza y aroma
y silba la letra y su parpadeo apaga la luz
en su versificada hora de escarlata.
Ivette Mendoza



jueves, 2 de marzo de 2017

Eco hiriente

Eco hiriente ante el sonambulismo de los tulipanes,
racimo de niebla nos ataca con el gesto de sus pestañas
sus labios de tul como llama nos guía sin destino alguno
los árboles escuchan el murmullo que saborea mis ansias
un día elástico que se amplía para continuar platicando
el marimbero toca la marimba con sus dedos filosos
prelado del puente, obispo influyente, mediodía de la mente
con los pies calzados aquí como una espina punza una idea
doctores de la ley amarga, bajo su vapor se alborotan los muertos
amplitud de la nada hormiguea mis sienes, sirena concientizada
el hombre de las nieves rezando en el ganglio del tigre
calistenia de las ramas, viento ocre, sagrado latir del mundo.
Ivette Mendoza

miércoles, 1 de marzo de 2017

Gárgolas de mullida basílica


Gárgolas de mullida basílica, cornúpeta de cuernos hipnóticos
infancia que echa raíces en un ónix recién labrado
oropéndolas con el ombligo pegado al ozono
entre los papagayos, el crepitar del yugo
de este lado por el escultismo promisorio
amordazado robusto robot se evapora
tsunami en la cuesta mitocondria, la voz rezonga
al estallido del misil recién lanzado,
en el periscopio se ve asimismo, percibe la emoción
en un tablero de sueños
naturalidad narcisista en su entorno, optima negación
imponente al anochecer, con pericia se contorsiona
en este instante cuando la luz es mordaz
tus labios son de oro
¡Oh pétalos del sol!
llegamos al muto entendimiento
cuando la ofrenda es para una musa.
Ivette Mendoza