La melancolía rompe su trayectoria.
El cansancio rompe su trayectoria.
Pero el cenzontle continúa con su
vuelo.
El fuego embriagado de fantasmas
firmemente se agita.
Y nuestras imágenes se exponen
Y nuestras imágenes se exponen
en su desvanecimiento grácil.
Empezamos a girar como el girasol
en su fuerza inquietante del milagro.
en su fuerza inquietante del milagro.
Somos como un portal entreabierto
donde lo único que llevamos en común
donde lo único que llevamos en común
es un rayo de luz.
Y nada más infinito que este paraíso
terrenal.
La luna se refleja sobre el agua
y abre un valle de misterios con
nuestras voces del pasado.
Ivette Mendoza