Una noche
con mi cuello hecho de helechos
sin secretos ni infidelidad
con la forma de mi forma
cuando la marea era azul en el
espacio blanco
la mancha vegetal se extendía
en el cataclismo de la tiniebla
o por el contorno de mis caderas.
Y mi sabiduría era fiel a la de otra
época:
y mi sentimiento era un musgo
medieval
que provenía del fondo del mar.
que provenía del fondo del mar.
Ivette Mendoza