En los días frescos y nublados
Bien llega una taza cargada de café
Para despertar la modorra, para
Mantener las pupilas peladas y no
Caerte de sueño, para pasar el
tiempo.
Hoy por hoy los días no son iguales,
Decimos “normales” dentro del marco
de la
Pandemia, pues este ha entrado como
un sol
Maligno queriendo brillar
Aunque yo diría delirar en nuestras
Carnes, en nuestros propios pellejos.
Los gobiernos también
Quieren poner cada cosa en su sitio,
Usar la mascarilla, lavarte las
manos, etc.
Tratando de advertirnos, de
prevenirnos
Un pavoroso escenario, algunos no
les
Importa y rompen las reglas, luego
veremos
Más aun
No es fácil mantener la mirada
En el futuro porque
Un maligno sol nos tiene atados
Y maniatados, pues pueda que
Esta negrura resurja, que haya
Más brotes y la muerte toque
Algunas puertas y nos regresa
A nuestra morada eternal
Yo la verdad que no sé si con
Esta pandemia el mundo ha
retrocedido
O a avanzado, lo que sí sé es que
este
Ha dado una gran vuelta por bien
O por mal, todo ha cambiado
Para concluir les digo que
Aquí en Canadá este sol maligno
Por el momento está enjaulado
A veces sale a dar su paseíto
Por aquí por allá
Pero lo mantienen muy bien
a raya
Ivette Mendoza