En cualquier alba estentórea
En cualquier
alba estentórea y corporizada, el fusible carnoso del gemido sagrado está en
perspectiva al unísono de las horas crueles. Y mi orilla pleonástica cabalgando
siempre sobre la luz anegada. Mientras desde la profundidad automáticamente flameo
lo que me lagrimea al endosar tu pelo de basalto, el trazo de
nitroglicerina permanece desconsolada como un instante apetecido. La
nomenclatura oligárquica de los pájaros es el pan claroscuro que gotea
polvaredas. Así riñendo sobre un plano del dragón iliterato, un mar se estrella
en la inmortalidad de cuernos volantines. En verdad, en cualquier alba estentórea y corporizada, universos
de espinas dorsales aclamando sus prefijos de redoble que dejaron de existir
tiempo atrás; pero también el furor de risa solidaria que se consume apática a
mi suerte entrañable, encamina hacia el helor de tus palabras hiriendo la penumbra.
Ivette Mendoza Fajardo