Líquidos forasteros de la sirena musculosa
Líquidos
forasteros de la sirena musculosa.
Inmutable,
en su sonrisa huraña de madre estirpe
en su lengua
muerta justo a su caída
surcada de
nubes descosidas insufladas de albedrío,
la fórmula numeral de los rinocerontes
se llena de
caricias amañadas, de letras al mar.
Filo
ardiente y nervio azul, en argonauta cuervo,
tenacean el párrafo interpuesto,
y la
cuchilla por mi ritmo biológico
que sibila
de otras epifanías,
se clona desde
la floreciente exhalación,
en un caudal
desesperado
que en verdades
descartadas
su naturaleza
inmediata
se archiva, se
monitoriza en la memoria.
Ivette Mendoza Fajardo