Astro del mar, tierno y generoso
Astro del mar, tierno y generoso, ¿no guías
acaso mi sendero?
Ventanas del corazón dulcificado, acógeme
en tu abrigo sutil.
Dulces lejanías del amor, permanece así,
tierno y generoso.
Luz de peces alados, ilumina mi camino,
captura mi mirada.
¡Oh, astro libre, permíteme saludarte!
Mar que besa el cielo, moldea mi ser a tu
imagen y esencia.
Milagro de mi fe, inunda mi alma con tu
alegría inmensa.
Astro mío, entrégate sin reservas.
Tú, capullo de mi anhelo, mi temblor,
mi delirio y mi luz clara.
Revelación sin fin de manantiales
brillantes,
¿no celebramos acaso juntos?
Broche romántico de la inquietud, otórgame
tu luz vital.
Hoguera de cristal eterno, faro ardiente,
ave contemplativa
del crepúsculo perpetuo,
claridad radiante, magnolia bañada en luz,
maravilla en recuerdos,
de la serenidad, en el canto y en el fruto
de la marea solitaria.
Entrégame la esencia de tu paz, siempre
serenidad.
¡Oh, eternamente amado!
Si eternamente preservas nuestras
esperanzas,
¡qué tiemblen de fuego!
Ivette Mendoza Fajardo