Horizontes de hielo
Horizontes de hielo por tu ausencia,
y dentro de mí un verano secreto arde en
pleno día.
Las paredes antiguas muestran sus grietas,
tantas voces quedaron aferradas a la cal.
La luz que dejas tras de ti, se disuelve en
la esquina,
mi mirada tropieza con un reflejo tuyo,
un destello que se escapa entre los
adoquines.
Te mueves como humo entre la tarde,
y pienso que tal vez podría tocar tu fuga,
esa fuerza invisible que sostiene tu calma
y deja temblando mis horas.
Me resguardo en estas calles caídas del
cielo,
imagino tus besos despiertos en algún borde
del tejado,
y esta mano se escurre por tu pecho: sin
regreso en mi sentir.
Tu aliento me devuelve un soplo de júbilo,
derribando la frontera entre tu cuerpo y mi
deseo.
Extraviado mi silencio entre puentes
desiertos,
la ciudad se abre como herida.
Y mientras tu corbata guarda más preguntas
que respuestas,
yo permanezco sin un lugar donde caer,
prisionera de tu presencia ausente.
Ivette Mendoza Fajardo