Continúa hazaña al que anda tras un idilio azorado
Continúa hazaña
al que anda tras un idilio azorado.
Aguza al que
anda con las voces desdichadas.
Sobre su genuino
espectro de enroscada sentencia,
ha evolucionado
para ser desollado por la muerte de madera,
Acentuado
ante el gran sabueso de la indulgencia,
tarareaba el
dolor.
¡Era dadivoso
el escarmiento en ese umbral del
paraíso!
Platón que sueña
en el trino del ocaso enciclopedista,
Venus al
borde de un maleficio verde y buscavidas,
trenza la tristeza
en la franja coloquial del olvido,
neozoica con
tu entresijo ocre
en la entropía
del insecto bienintencionado.
Radiante sin
bordes girando en dulces círculos de odiseas,
morisqueta de
luna letárgica.
Amarillada
entre los plumajes de Andrómeda,
eruptiva en
la epidermis calmosa de tu sudor
de puma
salvaje,
el cáliz de tus
apetitos anhelantes como cicutas derramados,
ensalzan los
calendarios legendarios que hoy relumbran.
Ivette Mendoza Fajardo