Noche develada
Noche develada
a ímpetu de juramento
boca de luna
y estrella lo cotidiano
crepúsculo
eterno de cuatro puntos
cardinales como rosa dorsal del céfiro.
Brújula domesticada que anda
por las
calles de los siglos.
Farol que destruye
el ojo
doloroso de esta vida.
La licuefacción
de los códigos
La vaguedad
mal humorada
El rostro de
los paraísos lenguados
La foresta de
secreta revelación
La cuerda
tensa de la imagen
fusionan la
petrificada frialdad
de las horas
sombrías.
Ivette Mendoza Fajardo