Ombligo del relámpago y de la sal
Ombligo del relámpago
y de la sal
Cima de la
medusa caverna de la bruma
Columna del
cielo que desde la playa miramos
En los repentinos
crepúsculos de piratear luna
Cada gota de
lluvia palpitaba ojos labios sonrientes
Como el
gesto nervioso de mis huesos verdes
Para romper
ese momento extraño y desollarlo
Glaciares de
melancolía cobran la última hazaña
Y nos aproximamos
con nuestros corazones en fuga
Como al piélago
del trueno
Derrama tu ensortijada
mirada en la espuma galáctica
Recaudar el gruñimiento
de estrellas bailarinas
Un clavo lerdo
camina al otro lado de los mares
Y se lleva
el hacinamiento del caracol y escupe peces
Oh lágrimas
de cocodrilo que desembocan en los ríos
Y nos hunde
dentro de sus pantanos cenicientos
Navegamos en
su libre albedrio hasta el sonido
Bruto de sus
sombras náuticas.
Ivette Mendoza Fajardo