En el centro ilustrado de esta convivencia
En el centro
ilustrado de esta convivencia
que espadañada
ha estado por el malabarismo
de la redundante
e inmortal moderna hilacha irrisoria,
se promueve
como la universalización del todo
en la médula
teologizada de la telepatía
escribiendo secundar
lo que no solo se fotografía,
masticando ineludiblemente
todo lo que escenifica
sin escamotear
lo superfluo de lo acusativo;
ante los camuflados
actos de millones de siglos
sucumbe al espasmo
espectacular de lo fallido.
Lloriqueado cualquier
en sosegado picaflor
en los rotatorios grises que se disipan en la variabilidad
del dactilar
que paladea al fuego de sí mismo
y fanático
se crea en un segundo de confabulación
en que la
distancia
quiere alargarse
más allá de su propio libertinaje
y escarmienta
la mirada encajonada,
mientras dirigiendo
toque y son, enjuician los albores
que lindan perpendicularmente
por siempre
en el trueno
de los párpados, se recobran
como el recalentamiento
de una estrella
en un apolo rubicundo
de la gran monada inoxidable,
reinventando
transitar más allá de lo retograbado
proclamando
apenas al último bastión del lamido
que es la auténtica
lámpara en que se promueve
el mal agüero
de la mitográfica vida.
Ivette Mendoza Fajardo