Me estremeció el atardecer
Me estremeció
el atardecer con su risotada
En la
vigilia de la luna
canciones de
pomelos.
Mariposeo de
estrellas
desnudas -púrpuras
alocadas.
El sonido de
la luz era estrepitoso:
Chillidos de
horizontes,
velocidades de
espectáculos
púrpuras
vacilantes
melodías de pétalos,
caravana de
soles,
inmortalidad
y precipicio
del júbilo
en las arterias aletargadas de los vientos.
Canciones de
pomelos
en la compasión
de los senderos
todas las aguas
del olvido
quebramos en
la carne venenosa.
Júbilo de la
madera y los cactus;
todo el cuchicheo de los pistilos
en nuestros corazones
gozosos y gráciles;
mi cuerpo: aurora
y poniente
en las arterias aletargadas de los vientos
muge
terrífica la vida.
Ivette Mendoza Fajardo