Entre el vacilón y el miedo, entre
el acaso y el fracaso
Eres una encrucijada de
catalépticos espejismos
Una incógnita salitre que emanan
las caracolas
Una canción del acordeón fútil que
mata con muerte lenta
Y es vital que se guarde la escena
que se ha fijado
Y eres y no eres la fuerza apagada
del relámpago y su reflejo
Y eres y no eres el viejo río que
se ha secado sediento
Y eres y no eres el que mordisquea
la mano que te da de comer
Y eres y no eres el reloj con las
horas disparejas
Y eres amargo vino
Y no eres amor mío.
Ivette Mendoza
2014