Piélagos
nacientes en versos tristes
viajes de espuma
en la era espacial
esqueleto
iconoclasta hacia la verdad
de delfín con pensamiento de coral
por buques de
lenguas quemadas,
algazaras de
niños,
¡Sabrosos
ruidos!
Junto en el
siempre vivir
y su telefónico
llamamiento del
mecánico llanto
sin fin.
Piélagos
nacientes en versos tristes,
corredores
galácticos
avenidas de
algas doradas,
germinación
opuesta del rayo solar
moneda de un
ángel bordado en ensueños
akásicos libros
entre el fruto y el olvido,
archivados por
siempre
en el universo
de tafetán.
Ivette Mendoza