La geografía del alma
Sus valles y umbrales,
Su lava incandescente,
La tierra surcada del placer
Tanto al norte como el sur de su
ilusión
Pegada al hilo de la historia
Y al espejo de la vida de la que
Nunca se separa,
Rememora la suave sombra
Constelada del camino.
La colina del universo de la
Nada incitando sentimientos
Que merecen revisar lo que
Ha soñado, el impulso de sus
Vientos alisios que refrescan
El giro de lo cotidiano.
El encuentro secreto del amor
Ramificando las latitudes de su
Anhelo. Sus trópicos la enaltecen
Tanto despierta como dormida.
Ivette Mendoza
2014