Alambradas irritables del televisor
Alambradas irritables del
televisor culpan
cierto grado, de su amnesia
disociativa,
a nubes del perdón, como un poder que
ejercen
más viciosas, tan constante
sobre
la elasticidad de la demanda
en un susurro leve
de fortuna que se dirige
hacia al futuro
enmadejado de obnubilaciones.
La introspección de los mares
ya lo
cavila cien veces al tabular,
al derogar,
especula su destino
económico,
no quiere ser demandado.
Hay un estado estacionario en
los ojos de la
evidencia, como en la autoestima
de la lenta
agonía asolando el valor de
lo incognito,
las ramificaciones que paga
con
filofobias o no, al alcanzar
las expectativas
sensuales con asertividad en
medio de su
consumismo labioso sin
beneplácito o con él.
Ivette Mendoza Fajardo